Con el motivo de haber encontrado diversas y divertidas opiniones acerca de las inclinaciones políticas, hago uso de mis ambas manos para intentar aclarar o al menos confundir más los términos direccionales de izquierda, derecha o centro.
Históricamente, la terminología política moderna proviene de la revolución francesa, (después, estos conceptos serian afianzados por las definiciones hegelianas) la bandera roja, por ejemplo, apareció por primera vez durante el secuestro de Luis XVI.
También el denominar a ciertos grupos de “izquierda”, “derecha” o hasta centro, encuentra un (porque hay varios) origen histórico en el parlamento parisino. Aquí se encontraban principalmente tres grupos: la izquierdosa Montaña (compuesta por jacobinos y revolucionarios), la derechista Gironda (monárquicos y altos burgueses) y por último el centrista pantano.
La Montaña, que representaría a la izquierda moderna, abogaba por una distribución justa de las riquezas, además de la abolición total de la monarquía. La Gironda, que se hallaría emparentada con los partidos de derecha, luchaba por la restauración de una monarquía constitucional. Hasta aquí nos queda claro todo, no nos es difícil comprender esta situación, sin embargo, ustedes se preguntaran ¿El centro que defendía? A lo que yo les responderé: nada.
Durante la revolución francesa el centro solo se encargaba de una tarea sencilla: aprovechar oportunidades; siendo una fuerza política en minoría, con una carencia absoluta en términos de militancia, esta fracción neutral se limitaba a hacer fuerte al más fuerte, en este caso termino por traicionar la revolución francesa.
Hoy en día hemos dejado de luchar en contra de la monarquía absoluta, sin embargo estas expresiones se conservan. La izquierda ha luchado, o al menos dice, por los intereses del pueblo, de los campesinos, de las minorías. La derecha pelea siempre por conservar el status quo de la burguesía e incluso para privilegiar a las clases poseedoras; igualmente se preguntaran ¿El centro que defiende? A lo que lo les volveré a responder: nada.
Los partidos de centro generalmente se colocan en las líneas del oportunismo, de la neutralidad, de la CERO militancia y detrás del más fuerte. No hay un programa político que defina a los “centristas” (no confundirse con “centralistas”) sino estos supuestos “términos medios” cambian de ideales como uno de camisa.
Tomar las cosas buenas del capitalismo y las cosas buenas del socialismo es una suma peligrosa que históricamente desemboco en algo llamado “nacionalsocialismo”, esta ideología política tuvo su auge en Alemania a finales de los treinta con el partido nacionalsocialista de los trabajadores alemanes, mejor conocido como partido nazi. Como podemos ver, lejos de favorecer a ambas partes, la genial idea de fusionar dos sistemas políticos, lejos de llegar a un desenlace dialectico, culmino en uno de los errores más crueles y brutales de la humanidad que para colmo solo beneficiaba a los de arriba.
Tal vez esto no resuelva las dudas de nadie, igual, le hice la lucha.
Históricamente, la terminología política moderna proviene de la revolución francesa, (después, estos conceptos serian afianzados por las definiciones hegelianas) la bandera roja, por ejemplo, apareció por primera vez durante el secuestro de Luis XVI.
También el denominar a ciertos grupos de “izquierda”, “derecha” o hasta centro, encuentra un (porque hay varios) origen histórico en el parlamento parisino. Aquí se encontraban principalmente tres grupos: la izquierdosa Montaña (compuesta por jacobinos y revolucionarios), la derechista Gironda (monárquicos y altos burgueses) y por último el centrista pantano.
La Montaña, que representaría a la izquierda moderna, abogaba por una distribución justa de las riquezas, además de la abolición total de la monarquía. La Gironda, que se hallaría emparentada con los partidos de derecha, luchaba por la restauración de una monarquía constitucional. Hasta aquí nos queda claro todo, no nos es difícil comprender esta situación, sin embargo, ustedes se preguntaran ¿El centro que defendía? A lo que yo les responderé: nada.
Durante la revolución francesa el centro solo se encargaba de una tarea sencilla: aprovechar oportunidades; siendo una fuerza política en minoría, con una carencia absoluta en términos de militancia, esta fracción neutral se limitaba a hacer fuerte al más fuerte, en este caso termino por traicionar la revolución francesa.
Hoy en día hemos dejado de luchar en contra de la monarquía absoluta, sin embargo estas expresiones se conservan. La izquierda ha luchado, o al menos dice, por los intereses del pueblo, de los campesinos, de las minorías. La derecha pelea siempre por conservar el status quo de la burguesía e incluso para privilegiar a las clases poseedoras; igualmente se preguntaran ¿El centro que defiende? A lo que lo les volveré a responder: nada.
Los partidos de centro generalmente se colocan en las líneas del oportunismo, de la neutralidad, de la CERO militancia y detrás del más fuerte. No hay un programa político que defina a los “centristas” (no confundirse con “centralistas”) sino estos supuestos “términos medios” cambian de ideales como uno de camisa.
Tomar las cosas buenas del capitalismo y las cosas buenas del socialismo es una suma peligrosa que históricamente desemboco en algo llamado “nacionalsocialismo”, esta ideología política tuvo su auge en Alemania a finales de los treinta con el partido nacionalsocialista de los trabajadores alemanes, mejor conocido como partido nazi. Como podemos ver, lejos de favorecer a ambas partes, la genial idea de fusionar dos sistemas políticos, lejos de llegar a un desenlace dialectico, culmino en uno de los errores más crueles y brutales de la humanidad que para colmo solo beneficiaba a los de arriba.
Tal vez esto no resuelva las dudas de nadie, igual, le hice la lucha.
Cortesía de: Lucho
1 Comment:
eeeeeh de que esto lo aprendi en clase de Zapata cuando estabamos en segundo hahaha de que en un examen le puse "pan der." "pri mod" y "prd izq" y me puso una super palomita hahahahah deh bueno, muy bonito luchito.
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